Planifica tus retos, oportunidades e innovación para el 2021-2022

Planifica tus retos, oportunidades e innovación para el 2021-2022

Estamos en el último tramo de este curso 2020-2021, que ha resultado intenso, duro y diferente a todos los anteriores.

Ha exigido un gran esfuerzo, incluso extraordinario en muchos factores. Importantes ejes estructurales de la vida escolar han experimentado una transformación sin parangón. De hecho, podríamos escribir innumerables líneas analizando el día a día de estos meses en los centros.

Sin embargo, en esta ocasión, queremos poner el foco de atención en el futuro, en el y…¿ahora qué? Ya sabemos que durante estos meses se han producido cambios significativos y de verdadero calado. Cierto; no hay duda, y desde ese mismo prisma creemos que ha llegado el momento de pensar en el próximo curso.

Si queremos ganar terreno al 2021-2022, es importante que comencemos a trabajar en ello desde ahora. 

La planificación y definición de un rumbo y horizonte claro se hace más necesario que nunca y es importante hacerlo bien y con el tiempo y dedicación que requiere.

No podemos dejarlo para los últimos días de junio, cuando nos encontramos ya con escaso margen de maniobra y la “batería pedagógica” bajo mínimos.

Comencemos ya a trazar qué actuaciones llevaremos a cabo, quiénes serán las personas responsables de hacerlo; su tiempo de ejecución y herramientas y recursos sobre los que nos soportaremos para obtener una hoja de ruta de centro. Constituirá un documento de trabajo en el que se recogerán de manera coherente y bien ensamblada los retos y oportunidades de innovación educativa para el próximo curso 2021-2022.

Cómo hacerlo en 3 pasos:

 

Planifica tus retos, oportunidades e innovación para el 2021-2022

Estrategia y planificación de centro durante el COVID-19

Afrontar la nueva etapa educativa que nos espera tras el “período vacacional” de Semana Santa requiere de una hoja de ruta de centro bien planificada y acorde con la realidad tan excepcional que estamos viviendo durante el COVID-19.

No se trata de una tarea fácil y cierto es que muchas de las incógnitas e incertidumbre que nos rodean durante estos días, no allanan precisamente el camino. Sin embargo, no es menos cierto que toda actuación que parta de un análisis, planificación y colaboración de las personas implicadas ayudará a seguir un trayecto conjunto, coherente y más ajustado al contexto que nos rodee en cada caso.

Veamos, pues, algunas posibles claves que nos pueden ayudar a elaborar nuestra hoja de ruta educativa para las próximas semanas o meses:

Aspectos de carácter organizativo:

  • El Equipo Directivo está llamado a desempeñar un papel fundamental en este proceso. Deberá situarse a la cabeza del diseño y configuración de la hoja de ruta para las próximas semanas, logrando una cohesión y coherencia entre las distintas iniciativas emprendidas hasta el momento y las planificadas a partir de ahora.
  • El escenario en el que nos encontramos exige una reconfiguración de los equipos de trabajo del centro. Debemos posibilitar espacios virtuales de trabajo colaborativo; adaptar los horarios de encuentro y trabajo conjunto; y según los casos, habrá que redefinir temporalmente las funciones a desempeñar, de manera que sea posible responder adecuadamente a las nuevas incógnitas surgidas por la pandemia del Coronavirus.
  • Es importante tener presente que en la situación actual hay un factor tecnológico fuerte, pero no es el único. Los equipos TIC están desarrollando una labor esencial, pero es necesario entablar canales de colaboración con el resto de compañeros y compañeras, para que, al menos, los principales factores que intervienen en este proceso vayan por el mejor de los cauces.
  • Es necesario que la estrategia que adoptemos sea compartida y asumida por La Comunidad Educativa. Las actuaciones que vayamos a llevar adelante requieren, más que nunca, de un compromiso e implicación común que permitan remar en la misma dirección.
  • En consecuencia, implicar también a las familias en este proceso puede contribuir a realizar una hoja de ruta más ajustada a la realidad en la que el alumnado pudiera encontrarse actualmente en sus hogares, incorporando unas y otras particularidades.
  • Es importante facilitar la formación y ayuda necesaria a las personas que así lo soliciten, para que logren desenvolverse lo mejor posible en esta situación tan excepcional. Tanto profesorado, alumnado como familias reclaman indicaciones y pautas lo más concisas posibles.

Aspectos de carácter estratégico

  • Como punto de partida, conviene realizar una reflexión sobre los aciertos y errores cometidos durante estas semanas y las posibles dificultades encontradas en el camino. Las conclusiones extraídas de dicho análisis deberían ser la base sobre la que pivotar la planificación posterior.
  • La hoja de ruta a elaborar debe contemplar supuestos e hipótesis diversas, en las que se recojan distintos tipos de decisiones, medidas y plazos que gubernamentalmente pudieran adoptarse.
  • El planteamiento debe ser lo suficientemente flexible para poder responder:
    • A las casuísticas y circunstancias particulares del profesorado y alumnado, y por extensión, las familias.
    • La evolución que pudiera experimentar el COVID-19
  • No se trata de realizar planificaciones grandilocuentes, pero sí lo suficientemente claras y precisas para que consigamos trasladar la seguridad y confianza que como centro, institución, se hace ahora tan necesaria.
  • La comunicación que realicemos del plan diseñado a todos los colectivos que conforman la Comunidad Educativa determinará en gran medida el éxito o fracaso de este nuevo reto. Debemos cuidar tanto la comunicación interna como la externa y ajustarla a los canales digitales que tengamos a nuestro alcance.
  • El foco debemos ponerlo en el hoy, pero sin perder la perspectiva del mañana. No hay que olvidar que la finalización del curso suele ser también momento de planificación del período posterior. En la medida de lo posible, debemos conseguir marcarnos objetivos y metas que mantengan una coherencia, hilo conductor con el próximo curso.

¿Qué factores debe contemplar?

Con el ánimo de enriquecer las reflexiones anteriores con pautas de carácter práctico, en la siguiente presentación, hemos tratado de recoger los aspectos que deberían aglutinar la hoja de ruta a elaborar.

 

10 claves de oro para que tu centro tenga éxito en comunicación y marketing digital

10 claves de oro para que tu centro tenga éxito en comunicación y marketing digital

Al igual que nos ocurre en el resto de aspectos de la gestión estratégica de un centro educativo, en el campo de la Comunicación y Marketing digital, resulta de vital importancia que los esfuerzos que realicemos obedezcan a un planteamiento coherente y acorde con las necesidades y particularidades del centro; que dé respuesta al qué, porqué, para qué, cuándo, cómo y quién.

No se trata de una tarea sencilla, pero llevando a buen término las 10 claves que te explicamos a continuación, estaremos en la senda de lograr los objetivos marcados.

Veámoslas una a una:

 

1. Diagnóstico de partida

Debemos conocer la realidad de la que partimos, identificando las potencialidades y necesidades de mejora de cada centro. Parémonos a reflexionar sobre el camino recorrido en este terreno; elaboremos un DAFO (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) exhaustivo, realizando para ello un estudio sobre el que previamente hayamos fijado los aspectos y elementos a analizar.

 

2. Plan de Actuación plurianual

Toda acción debe tener un rumbo a seguir, que nos permita conocer los objetivos perseguidos y el horizonte al que nos dirigimos. Es importante fijar actuaciones concretas, con su correspondiente temporalización y designación de responsables para su ejecución.

 

3. Una página web institucional a la medida

La página web del centro constituye su CARTA DE PRESENTACIÓN, el soporte digital de mayor impacto y proyección de un colegio, por lo que debemos cuidarla al máximo y situarla en la cabeza de nuestra política de comunicación. Si la web falla, el resto de actuaciones obtendrán resultados escasos.

 

4. Presencia en Redes Sociales bien articulada

Los centros educativos forman parte de su entorno social y como tal, deben estar presentes allí donde se desenvuelve su profesorado, alumnado y familias. No obstante, no debemos “estar por estar”, tenemos que tener muy claro cuál será el porqué y la finalidad que perseguimos en cada caso.

 

5. Estrategias bien definidas para cada canal digital

No todos los canales digitales de los que disponemos cumplen la misma función; cada uno de ellos nos ofrecen distintas posibilidades y debemos conocerlas para posteriormente desarrollar una estrategia que nos permita sacar todo su potencial. Para ello, resulta igualmente necesario ser innovador, creativo y lograr dar con la tecla diferencial.

 

6. Contenidos que nos ayudan a mostrar y demostrar quiénes somos

Unido al aspecto anterior, no debemos olvidar que el éxito de todo canal digital estriba en los contenidos que ofrece. Y para que sean verdaderamente efectivos, es imprescindible que no solo lo contemos, sino que mostremos lo que hacemos dentro y fuera del aula; que pongamos en valor toda nuestra actividad y reflejemos mediante las noticias, videos, imágenes y tantas otras producciones digitales quiénes somos y qué ofrecemos.

 

7. Equipo de comunicación con responsabilidades y funciones precisas

El éxito de todo plan viene determinado por el equipo de personas que lo impulsa. Es imprescindible que el colegio conforme un Equipo de Comunicación que verdaderamente se convierta en referente de este ámbito tanto hacia dentro como hacia fuera del colegio; sea el motor del Plan de Comunicación y Marketing y para ello, le sean encomendadas unas responsabilidades y funciones claras, asignando los tiempos de dedicación requeridos.

 

8. Seguimiento y análisis continuado de los resultados logrados

Los planes resultan válidos en la medida en que los dotemos de unas herramientas y criterios de evaluación efectivos. Constituye un eslabón clave en la cadena y, por tanto, no debemos relegarlo a un papel secundario. Además, hoy por hoy, contamos con múltiples herramientas que nos agilizan la labor y nos permiten realizar con acierto esta tarea.

 

9. Actualización y puesta a punto técnica constante

En todo entorno donde la tecnología entre en juego, tenemos que contar con ciertas garantías con respecto a su correcto funcionamiento y adecuación técnica. En consecuencia, no debemos olvidarnos de incluir este aspecto en la ecuación.

 

10. Implicación y respuestas por parte de la Comunidad Educativa

Podremos estar hablando de éxito cuando consigamos que profesorado, alumnado y familias se conviertan en nuestros “embajadores”; cuenten su satisfactoria experiencia en el colegio y humanicen nuestro proyecto educativo.

Se trata de claves con gran alcance y calado para la vida del centro, por lo que no dudes en poner en contacto con nosotras si quieres profundizar en alguna de ellas y quieres que te ayudemos a realizarlas con éxito.